Esta noche, 14 de diciembre de 2025, la Luna se encuentra en su fase de Creciente Menguante, lo que significa que aproximadamente el 25% de su superficie está iluminada. Esto significa que la porción visible de la Luna se reduce a medida que se acerca a la Luna Nueva. Comprender estas fases no se trata sólo de observar el cielo; se relaciona con el ciclo de 29,5 días de la Luna, que ha influido en las culturas y la navegación durante milenios.
Lo que puedes ver esta noche
Sin equipo, los observadores pueden detectar características como el Cráter Kepler y el oscuro y expansivo Oceanus Procellarum (Océano de las Tormentas). Los binoculares revelarán la Cuenca Grimaldi y el Mare Humorum (Mar de los Humores) más grandes. Los telescopios mostrarán detalles más pequeños, incluidos Reiner Gamma, Cráter Schiller y Cráter Gassendi. Todas estas características son restos de antiguos impactos y actividad volcánica.
El ciclo lunar explicado
Las fases de la Luna se producen debido a su órbita alrededor de la Tierra y a los ángulos cambiantes en los que la luz del sol incide en su superficie. A pesar de mostrarnos siempre el mismo lado, la cantidad de iluminación varía. Aquí hay un desglose de las ocho fases principales:
- Luna Nueva: La Luna está posicionada entre la Tierra y el Sol, lo que oscurece su lado visible.
- Creciente creciente: Aparece una franja de luz en el lado derecho (en el hemisferio norte).
- Primer Cuarto Creciente: La mitad de la Luna está iluminada en el lado derecho.
- Gibboso creciente: Más de la mitad está encendida, pero aún no está llena.
- Luna Llena: Toda la superficie visible está iluminada.
- Gibbosa Menguante: La luz comienza a disminuir en el lado derecho.
- Tercer Cuarto (Último Cuarto): El lado izquierdo está medio iluminado.
- Creciente Menguante: Una fina franja permanece en el lado izquierdo antes de desaparecer en la fase de Luna Nueva.
Cuándo esperar la próxima luna llena
La próxima luna llena ocurrirá el 3 de enero de 2026. Este ciclo de fases lunares se ha seguido durante siglos y desempeña un papel en los calendarios, la agricultura e incluso el folclore.
Las fases de la Luna son un recordatorio constante de los ritmos naturales que gobiernan nuestro planeta. Observar estos cambios es una forma sencilla pero poderosa de conectarse con el cosmos.