Una sorprendente imagen capturada por el Orbitador de Gas Traza ExoMars de la Agencia Espacial Europea (ESA) en la víspera de Navidad de 2023 se asemeja a un código de barras grabado en las laderas rojizas de Marte. Este patrón inusual, que consiste en rayas oscuras que caen en cascada hacia Apollinaris Mons, un volcán extinto cerca del ecuador marciano, es en realidad el resultado de avalanchas de polvo provocadas por el impacto de un meteorito. Cada sendero delgado, algunos de apenas unos metros de ancho y otros de cientos de metros de ancho, revela el camino que tomaron estas finas partículas mientras caían pendiente abajo después de la perturbación.
Si bien estas enigmáticas “rayas inclinadas” cubren menos del 0,1% de la superficie de Marte, su impacto en el clima del planeta es mucho mayor de lo que sugiere su tamaño. Los científicos estiman que, en conjunto, estas avalanchas mueven un volumen de polvo anualmente comparable a al menos dos tormentas de polvo marcianas globales. Esto los convierte en actores clave en la configuración de la atmósfera polvorienta y los patrones climáticos de Marte.
Un estudio reciente liderado por Valentin Bickel de la Universidad de Berna en Suiza profundiza en los orígenes de estas rayas. Al analizar meticulosamente más de 2 millones de rayas de pendiente en 90.000 imágenes orbitales de Marte tomadas entre 2006 y 2024 (principalmente desde el Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA), Bickel reveló una verdad sorprendente: los impactos de meteoritos no son el principal culpable detrás de la mayoría de estas cascadas de polvo.
En cambio, su investigación sugiere que los cambios estacionales en la actividad del viento y el polvo, más que las colisiones cósmicas, son los responsables de provocar la gran mayoría de las rachas de pendientes. “Los impactos de meteoritos y los terremotos parecen ser eventos localmente distintos, pero a escala global tienen una influencia relativamente insignificante”, explica Bickel.
Para llegar a esta conclusión, Bickel combinó su extenso análisis de imágenes con datos sobre variaciones de temperatura global, velocidades del viento, niveles de humedad de la superficie, deslizamientos de tierra y actividad del remolino de polvo. Un sofisticado algoritmo de aprendizaje profundo le permitió determinar con precisión el momento y la ubicación de la formación de rayas en Marte, revelando claras tendencias estacionales en su apariencia.
Los hallazgos del estudio resaltan una fuerte correlación entre la formación de rayas de pendiente y las estaciones más polvorientas de Marte, particularmente durante el verano y el otoño del sur, cuando los vientos alcanzan fuerza suficiente para desalojar partículas del tamaño de arena. Las horas de salida y puesta del sol parecen particularmente favorables para estos eventos, aunque capturar imágenes en estos momentos más oscuros sigue siendo un desafío para las naves espaciales en órbita.
La investigación también señala cinco “puntos críticos” prominentes de rayas de pendientes en Marte: Amazonis Planitia, la región que rodea Olympus Mons, Tharsis, Arabia Terra y Elysium Planitia, áreas caracterizadas por pendientes pronunciadas, depósitos de polvo suelto y condiciones de viento propicias para desencadenar estos eventos en cascada.
Comprender los mecanismos detrás de estas avalanchas de polvo a pequeña escala contribuye significativamente a nuestra comprensión del sistema climático actual de Marte. Como señala Colin Wilson, científico del proyecto ExoMars Trace Gas Orbiter: “Estas observaciones podrían conducir a una mejor comprensión de lo que sucede hoy en Marte”.
