Una imagen publicada recientemente por el astrofotógrafo Satoru Murata proporciona una nueva y sorprendente vista del cometa interestelar 3I/ATLAS, un raro visitante procedente de fuera de nuestro sistema solar. El cometa, oficialmente designado C/2025 N1 (ATLAS) y también conocido como A11pl3Z, fue descubierto por primera vez en julio de 2025 por el telescopio de rastreo ATLAS en Chile. Este es sólo el segundo cometa interestelar confirmado jamás observado, lo que lo convierte en un evento importante para los astrónomos.
¿Qué hace que 3I/ATLAS sea único?
A diferencia de los cometas que se originan en nuestro sistema solar, 3I/ATLAS sigue una órbita extraordinariamente alargada y muy excéntrica. Esto sugiere que no se formó en la región de nuestro Sol y nuestros planetas. La trayectoria del cometa lo acercó al Sol el 30 de octubre de 2025, lo que permitió realizar observaciones detalladas.
Nuevas observaciones revelan una actividad compleja
Murata, observando desde Nuevo México con un telescopio Celestron EdgeHD 800 de 0,2 metros, capturó tres chorros distintos de gas ionizado que emanan hacia el Sol, junto con lo que parece ser una “anti-cola” o cola de polvo que se aleja *del Sol. Este complejo comportamiento indica que el cometa está experimentando una actividad inusual, probablemente debido al intenso calor y radiación a medida que se acerca a nuestra estrella.
“Capturé el cometa interestelar temprano en la mañana cuando una delgada Luna creciente pasó inmediatamente a su lado”, señaló Murata. “¿Aún pudiste capturar tres chorros separados de cola iónica y una anticola? ¿O la cola de polvo?”
La presencia de múltiples chorros sugiere que el núcleo helado del cometa está liberando gas en múltiples direcciones, posiblemente debido a un calentamiento desigual o a una estructura interna. El fenómeno “anti-cola”, en el que el polvo es expulsado del Sol por la presión de la radiación, es menos común y aumenta la intriga del cometa.
Contexto y significado
Los cometas interestelares como 3I/ATLAS brindan una oportunidad única para estudiar material de otros sistemas estelares. Su composición y comportamiento pueden ofrecer pistas sobre la formación y evolución de sistemas planetarios más allá del nuestro. El hecho de que hasta ahora sólo se hayan confirmado dos pone de relieve lo raros que son estos objetos.
El paso del cometa cerca de la galaxia NGC 4691, capturado en la imagen de Murata, enfatiza aún más su origen extraterrestre. Este telón de fondo sirve como recordatorio visual de que 3I/ATLAS es un visitante de un mundo alienígena distante.
La observación de múltiples chorros y una posible estructura anti-cola es notable porque sugiere que la composición de la superficie y la estructura interna del cometa son mucho más complejas de lo que se suponía anteriormente. Es probable que estos hallazgos impulsen más estudios a medida que los astrónomos intenten comprender los procesos físicos que impulsan este comportamiento inusual.
La rareza de los cometas interestelares, combinada con las observaciones detalladas de 3I/ATLAS, hace de este evento un hito importante en nuestra comprensión del universo más allá de nuestro sistema solar.



























