Durante décadas, la difícil situación de las abejas ha dominado la conversación sobre la disminución de los polinizadores. Sin embargo, un grupo de insectos mucho más diverso y a menudo pasado por alto –los sírfidos– está desempeñando silenciosamente un papel fundamental en la producción mundial de alimentos y puede ser crucial para garantizar la resiliencia agrícola. Estas pequeñas criaturas, a menudo parecidas a avispas, no son sólo un plan de respaldo; En muchos sentidos, superan a las abejas en determinadas condiciones y ofrecen beneficios únicos que recién ahora se comprenden plenamente.

Más allá de las abejas: la magnitud del problema

El colapso de las poblaciones de abejas ha sido bien documentado, pero este enfoque oscurece el hecho de que los sírfidos ya polinizan aproximadamente el 72% de los cultivos alimentarios del mundo, contribuyendo con aproximadamente 300 mil millones de dólares a la economía global anualmente. A diferencia de las abejas, que requieren un manejo cuidadoso y son vulnerables a las enfermedades, los sírfidos prosperan en condiciones adversas, migran a grandes distancias e incluso proporcionan control natural de plagas en su etapa larvaria. Esto los convierte en una solución notablemente eficiente y adaptable para los agricultores que enfrentan presiones ambientales cada vez mayores.

La ventaja de Hoverfly: adaptabilidad y eficiencia

Los sírfidos cuentan con varias ventajas sobre las abejas. No se dejan disuadir por el mal tiempo y pueden migrar miles de kilómetros, dispersando el polen en grandes áreas. Sus larvas también descomponen la materia muerta y devoran plagas, lo que reduce la necesidad de pesticidas sintéticos. Esta doble función (control de plagas como larvas y polinización como adultos) los convierte en un activo excepcionalmente sostenible para la agricultura.

Un estudio realizado en Japón encontró sírfidos polinizando huertos de perales incluso cuando las abejas se negaban a trabajar en temperaturas más frías. Además, la investigación indica que la combinación de abejas con moscas zánganos liberadas en los campos de aguacate casi duplicó los rendimientos. Esto demuestra que la polinización no es un juego de suma cero; la presencia de ambos insectos crea un sistema más completo y eficaz.

La ciencia del entrenamiento: mejorar el rendimiento del Hoverfly

Los entomólogos incluso están explorando formas de mejorar la polinización de los sírfidos mediante entrenamiento. Investigadores de la Universidad de Greenwich han condicionado con éxito a los sírfidos para que asocien olores específicos con recompensas azucaradas, convirtiéndolos en polinizadores más eficientes. Este enfoque pavloviano sugiere que los sírfidos criados comercialmente podrían entrenarse para apuntar a cultivos específicos, maximizando su efectividad.

La ventaja de la migración: polinización a larga distancia

Los sírfidos también son únicos en sus patrones migratorios. Viajan largas distancias, a veces transportando polen de un continente a otro. Los sistemas de radar en toda Europa ahora rastrean estas migraciones masivas, revelando que hasta 4 mil millones de sírfidos viajan anualmente sobre el sur de Inglaterra, un número siete veces mayor que el de todas las aves migratorias. Esta polinización a larga distancia es vital para mantener la diversidad genética y ayudar a las plantas a adaptarse al cambio climático.

El declive y la solución: la crianza masiva

Al igual que las abejas, las poblaciones de sírfidos están disminuyendo debido a la contaminación, los pesticidas y la pérdida de hábitat. Sin embargo, una nueva empresa española llamada Polyfly es pionera en la construcción de la primera instalación de cría de sírfidos a escala industrial del mundo. Capaz de producir mil millones de polinizadores por año, Polyfly tiene como objetivo brindar a los productores una forma viable y ambientalmente racional de aumentar el rendimiento de los cultivos.

¿Qué se puede hacer?

El futuro de la polinización puede depender del reconocimiento del valor de estos insectos que a menudo se pasan por alto. Es crucial proteger los hábitats de los sírfidos, incluida la madera en descomposición, los estanques estancados y los campos ricos en flores silvestres. Los agricultores también pueden fomentar la biodiversidad plantando árboles y permitiendo que algunas áreas sigan siendo silvestres. A medida que los científicos continúan desentrañando los secretos del comportamiento de los sírfidos, estos pequeños drones pueden convertirse en aliados indispensables en la lucha por la seguridad alimentaria.

En conclusión, los sírfidos no son simplemente un sustituto de las abejas; son un polinizador complementario y a menudo superior con ventajas únicas. Su adaptabilidad, eficiencia y capacidades migratorias los convierten en un activo fundamental para la agricultura, y su potencial recién comienza a materializarse. Al reconocer su importancia e invertir en su conservación, podemos asegurar un futuro alimentario más resiliente y sostenible.