Un alemán lleva más de seis años en remisión del VIH tras un trasplante de células madre destinado inicialmente a tratar la leucemia. Este avance, junto con casos recientes, está cambiando la forma en que los científicos abordan una posible cura para el VIH, lo que sugiere que no es necesaria una dependencia total de mutaciones genéticas raras.

El caso de Berlín 2

El paciente, conocido como Berlín 2 (B2), recibió células madre de un donante que portaba una copia de la mutación CCR5 Δ32, una variación genética que hace que las células inmunitarias sean resistentes al VIH. Anteriormente se creía que se necesitaban dos copias para una remisión duradera. B2 suspendió la terapia antirretroviral (TAR) en 2018 en contra del consejo médico y desde entonces se ha mantenido libre de virus.

Esto cuestiona la suposición de que la mutación debe estar presente por duplicado para evitar que el VIH se restablezca. El hecho de que la remisión de B2 persista con una sola copia mutada de CCR5 plantea preguntas críticas sobre cómo se puede lograr una resistencia duradera.

Por qué el VIH es difícil de tratar

El VIH es muy difícil de erradicar porque integra su material genético en el ADN del huésped. Esto crea reservorios latentes del virus en células inmunes de larga vida, donde permanece oculto al ART, el tratamiento estándar que suprime la replicación viral. Si se suspende el TAR, el virus puede recuperarse de estos reservorios.

Los trasplantes de células madre ofrecen una solución única al eliminar agresivamente el sistema inmunológico existente con quimioterapia y luego reconstruirlo con células de donantes. Este proceso puede eliminar los reservorios virales mediante un fenómeno llamado respuesta de injerto contra reservorio.

El papel de los trasplantes de células madre

El procedimiento implica primero destruir el sistema inmunológico del paciente con quimioterapia. Luego, se trasplantan células madre de donantes, que reconstruyen el sistema inmunológico desde cero. En algunos casos, estas nuevas células eliminan los reservorios restantes del VIH, lo que conduce a una remisión a largo plazo.

De los siete casos conocidos de remisión del VIH a largo plazo (Berlín, Londres, Duesseldorf, Nueva York, City of Hope y B2), cinco involucraron donantes con dos copias de la mutación CCR5 Δ32. Sin embargo, un sexto paciente en Ginebra logró la remisión con un donante que carecía por completo de la mutación, lo que sugiere que pueden funcionar mecanismos alternativos.

Qué significa esto para tratamientos futuros

Si bien los trasplantes completos de células madre son demasiado riesgosos para un tratamiento generalizado del VIH, estos casos proporcionan información fundamental. La atención se está desplazando hacia la replicación del agotamiento del reservorio, la protección parcial del CCR5 y la respuesta de injerto contra reservorio mediante tratamientos farmacéuticos y edición de genes.

Los investigadores están explorando activamente formas de lograr resultados similares sin los graves efectos secundarios de un trasplante completo. Los casos del paciente de Ginebra y de B2 demuestran que la remisión duradera del VIH no depende únicamente de mutaciones genéticas raras.

“Una reducción significativa de los reservorios persistentes puede conducir a la curación del VIH independientemente de la resistencia viral homocigótica mediada por CCR5Δ32”, concluyen los investigadores. “Esto subraya la importancia crítica de modular y potencialmente eliminar el reservorio del VIH en estrategias destinadas a la remisión y cura a largo plazo”.

Esta investigación refuerza la posibilidad de encontrar curas funcionales para el VIH mediante terapias innovadoras que se dirijan directamente a los reservorios virales, en lugar de depender de la suerte genética.