Un nuevo estudio que abarca 21 años ha revelado un vínculo significativo entre la mala salud bucal (específicamente, la combinación de enfermedad de las encías y caries) y un riesgo notablemente mayor de accidente cerebrovascular. Si bien cada condición se ha asociado previamente individualmente con el accidente cerebrovascular, esta investigación destaca el riesgo amplificado cuando ocurren juntas.

Los hallazgos del estudio

Investigadores de la Universidad de Carolina del Sur rastrearon la salud de 5.986 adultos (con una edad promedio de 63 años) durante dos décadas, centrándose en personas sin antecedentes de accidente cerebrovascular o enfermedad cardíaca. Clasificaron a los participantes según su salud bucal: buena salud bucal, solo enfermedad de las encías o tanto enfermedad de las encías como caries.

Los hallazgos fueron sorprendentes:

  • Grupo con buena salud bucal: Solo el 4,1 % experimentó un derrame cerebral.
  • Grupo de enfermedad de las encías únicamente: La tasa aumentó al 6,9 %.
  • Grupo de enfermedades de las encías y caries: Alrededor del 10% experimentó un derrame cerebral.

Incluso después de tener en cuenta factores de riesgo comunes como el índice de masa corporal y el tabaquismo, el estudio mostró una correlación clara:

  • Las personas con enfermedad de las encías enfrentaban un riesgo 44% mayor de sufrir un accidente cerebrovascular en comparación con aquellas con bocas sanas.
  • Aquellos con enfermedad de las encías y caries tenían un 86 % más de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.

Además, los participantes con ambas afecciones exhibieron un riesgo 36% mayor de sufrir eventos cardiovasculares importantes (incluidos accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas fatales o ataques cardíacos fatales) que aquellos con bocas sanas.

¿Por qué el enlace? Comprender los mecanismos

Los autores del estudio enfatizan que los hallazgos demuestran una asociación, no una relación causal directa. Sin embargo, especulan que el vínculo probablemente se deba a la propagación de la inflamación y las bacterias desde la boca a otras áreas del cuerpo.

Esta teoría se alinea con investigaciones anteriores que han identificado bacterias orales en las placas arteriales: los depósitos de grasa que pueden estrechar las arterias y restringir el flujo sanguíneo. La presencia de bacterias en estas placas puede potencialmente desencadenar la formación de coágulos y provocar accidentes cerebrovasculares isquémicos (accidentes cerebrovasculares causados ​​por coágulos de sangre).

Prevención del accidente cerebrovascular: un enfoque holístico

Los hallazgos del estudio sugieren que mejorar la salud bucal podría ser un componente importante de las estrategias de prevención del accidente cerebrovascular. Los investigadores también confirmaron las ventajas de los controles dentales regulares: las personas que informaron visitar al dentista con regularidad tenían significativamente menos probabilidades de tener enfermedades de las encías y caries juntas y redujeron su riesgo de enfermedades de las encías.

“Este estudio refuerza la idea de que cuidar tus dientes y encías no se trata solo de tu sonrisa. Podría ayudar a proteger tu cerebro”. – Souvik Sen, presidente del Departamento de Neurología de la Universidad de Carolina del Sur

Las implicaciones son claras: las personas que muestran signos de enfermedad de las encías o caries deben buscar tratamiento no sólo para preservar sus dientes sino también para reducir potencialmente el riesgo de sufrir un derrame cerebral. Adoptar un enfoque proactivo de la higiene bucal puede ofrecer una herramienta valiosa para salvaguardar la salud cardiovascular general.